Noticias

25 septiembre 2015

Así fue restaurado y remasterizado el sonido de la obra completa de Jaime Roos

Desde el comienzo del proyecto, Bizarro y Guilherme de Alencar Pinto, curador de la colección, acordaron cuál sería la política a seguir con respecto al tratamiento del sonido de los diecinueve álbumes a re-editarse, y muy especialmente el de los discos mezclados analógicamente en cinta ( todo lo realizado hasta 1990).

El criterio fue claro: lo mejor posible dentro de las posibilidades tecnológicas disponibles actualmente, tanto al transferir y digitalizar las mezclas originales, como en su posterior remasterización.

Dicho así luce sencillo, pero en los hechos resultó una auténtica peripecia, un trabajo de una exigencia fenomenal e inesperada para todos los que participaron en él.

A comienzos de los ´90
Yendo hacia atrás en el tiempo, podemos señalar que todas estas cintas se transfirieron a formato digital en baja resolución ( 44,1 kHz y 16 bits) a comienzos de los ´90. No existía entonces otra forma de transferencia. Tenían razón aquellos que mantenían en alto la bandera del vinilo: el sonido análogo (aunque defectuoso por el desgaste de la púa) era superior. Pero el CD sonaba aparentemente más claro, era obviamente más cómodo y se impuso.

El ejemplo de la fotografía es tentador: imagine el lector una buena foto en película de los años 80, comparada con otra tomada en baja resolución y con un celular común. Sin embargo, la alta resolución en la imagen finalmente se volvió accesible, y con el sonido pasó lo mismo. Hoy por hoy, las cintas análogas se pueden digitalizar en alta resolución, y es muy poco lo que se pierde del 100 % análogo original. Pero si se quieren llevar al formato CD, hay que realizar nuevamente todos los pasos necesarios para la impresión de la placa.

Sapos y culebras
Los escollos aparecieron desde el principio. Llevó más de un mes recuperar las cintas «máster» originales, extraviadas en diferentes archivos. Al escucharlas, se comprobó que las décadas no habían pasado en vano: estaban húmedas y, en algunos casos, con deterioro notorio en el sonido. Diego Azar, quien estuvo a cargo de la transferencia a disco duro, debió utilizar una cámara deshumidificadora para las cintas, pasar los temas en algunos casos compás por compás, eliminar los innumerables ruidos que iban apareciendo.

En suma, trabajar doscientas horas para digitalizar un total de seis. Pero existía una constante gratificación que justificaba semejante sacrificio : el sonido extraordinario de la música en alta definición ( 96 kHz y 24 bits), abismalmente superiora cómo había circulado en CD en los últimos veinte años.

Al llegar al estudio de Daniel Báez y ser masterizadas por él junto a Jaime Roos, ambos se encontraron con que las viejas transferencias a digital no sólo estaban en baja definición, sino que además se oían más rápidas y que habían sido realizadas con los cabezales de las máquinas mal calibrados.

Final feliz
Al terminar el nuevo masterizado, se escuchó decir : «es como cambiarte una remera de polyester por una de algodón». Báez agregó: » ahora sí me hace bailar».

Los primeros cinco títulos de la colección (de un total de diecinueve) se publicarán antes de fin de año por el sello Bizarro.

Candombe del 31 (grabado en Francia y Uruguay, 1976-1977):

Cometa de la Farola – Candombe del 31 – El infierno tan temido – Y es así (Tres situaciones) – Señorita Efe – Que te había olvidado – Viaje a las ruinas – Te acordás hermano – Carta (a poste restante) – Tempestad en Bilbao

Para espantar el sueño (grabado en Francia, 1978):

Sí sí sí – Para espantar el sueño – Duérmase la mamá – Sí señor – Las cosas malas – Todo un país detrás – Retirada

Aquello (grabado en Francia,1980):
Alacrán – Viviendo – Flamenca real – Aquello – Los olímpicos – Entonces – Tu laberinto – Los zapatos de Trasante – Te quedarás – Milonga de la guarda

Siempre son las cuatro (grabado en Uruguay, 1982):
Hermano te estoy hablando – Quince abriles – La sirena – Adiós Juventud – Historias tristes – Chalaloco – Nadie me dijo nada – Parece – Desde aquí se ve

Mediocampo (grabado en Uruguay, 1984):
Durazno y Convención – Victoria Abaracón – Luces en el Calabró – Si piensas en mí – Tal vez Cheché – Los futuros murguistas – Nunca fuiste al cine – Una vez más – Pirucho