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30 noviembre 2018

«El tiempo está después» regresa a disquerías en formato vinilo

«El tiempo está después» fue durante años un disco perdido. A pesar de estar presente, ya sea porque el propio Fernando Cabrera lo revisitaba en vivo, o por el grito anónimo que pedía una de sus canciones en los conciertos.

Editado en vinilo y cassette en 1989 por el sello Orfeo, el disco agotó sus ejemplares y aunque hubo una compilación en CD, con el mismo título pero distinto repertorio, ésta también se agotó.

En 2011, regresa con una nueva edición en disco compacto con su tracklist original, tal como lo concibió su autor. Hoy, siete años después, vuelve a aparecer, ahora en formato vinilo, supervisado por el propio Cabrera y con el trabajo de masterizado de Walter Aguila en Santiago de Chile (coordinado por César Lamschtein) y de Rodolfo Fuentes en el diseño gráfico sobre el original de Maca.

Considerado por Cabrera como uno de sus discos más logrados, en las doce canciones sobresalen los mejores rasgos del autor e intérprete.

Las exploraciones desprejuiciadas de distintos géneros. El constante diálogo entre sonidos y ritmos afincados en Uruguay y otros que andan o anduvieron de visita. Y letras tan depuradas que consiguen la espontaneidad y profundidad típicas de un compositor que describe e interpreta el mundo exterior y el de adentro.

Más allá de un repertorio que asombra por su concisión y variedad -y el aporte de músicos como Eduardo Mateo, percusionista en casi todas las canciones- el álbum parece en retrospectiva estructurado en torno al tema del título, una pincelada que a casi treinta años años de su primer trazo sigue conjurando algunas de las más bellas imágenes montevideanas.

 

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